ARCO DE TRIUNFO DE CONSTANTINO
El arte romano se extendió por todo el territorio que ocuparon las legiones romanas, llevando consigo los modelos aprendidos en la península Itálica, tanto costumbres como la arquitectura y la ingeniería, ocuparon grandes territorios en torno al Mar Mediterráneo (Mare Nostrum), siendo éste el conector para la civilización romana.
El arte romano tiene influencia en el mundo etrusco y el mundo griego, donde en ocasiones solo latinizaron nombres, en otros adaptaron las costumbres antiguas a los nuevos modelos, según las necesidades, de ahí surgiría un nuevo arte. Éste, que gracias a la organización y autoridad que alcanzará el Imperio Romano, pasará a ser de carácter funcional y propagandístico. Su nacimiento está en Roma, ciudad desde la cual se marcaran las directrices del nuevo arte, pasando a ser un arte centralizado y por consiguiente unitario, expandiéndose por todos los territorios conquistados.
No cabe duda que en este período se marcarán las directrices de la Historia del arte, ya que el arte romano será fuente inagotable de inspiración para la evolución de ésta en los siglos venideros, y ningún estilo conseguirá la autoridad que aquel supo manejar casi desde sus comienzos, solo será el gótico el que se asemeje al romano, pero en menor medida.
Dentro de las construcciones arquitectónicas nos encontramos con edificios públicos como las termas, privados como los foros y los dedicados a la justicia, templos como la Maison Carre (París, Francia), viviendas-palacios, viviendas-insulae, y los edificios conmemorativos por excelencia, siendo éste último al que nos dediquemos a continuación, observando uno de los ejemplos conservado en el foro romano.
Arco de Triunfo de Constantino
Su construcción data del año 315, el cual conmemora la victoria de Constantino el Grande en la batalla del Puente Milvio, posee unas dimensiones de 21 m de alto, 26 m de ancho y 7 m de profundidad. Construido en mármol, data de la época de Roma Imperial.
Los arcos de triunfo en general tiene la característica de ser edificios construidos de forma aislada, al cual no se le adosaban ningún tipo de estructura o murallas. La función de éste era la de conmemorar las victorias militares de grandes generales y gobernadores, incrustando en ellos paneles en relieves que narraban los acontecimientos.
El arco de Constantino fue construido dos años después de la batalla, en las proximidades del Coliseo, concretamente en la vía que unía a éste con la colina del Palatino, la llamada Via Triumphalis, la cual era recorrida por los generales triunfadores de las grandes batallas, de hecho en las proximidades de éste arco se encuentran dos más, el Arco de Tito y el Arco de Séptimo Severo, construido en épocas anteriores.
Está construido sobre una base de mármol, formando un alto podio o basamento, sobre el que se alza el conjunto de la estructura en general. El arco está construido en tres vanos abiertos, donde el central es más alto que los otros dos, vanos que forman aros de medio punto. En sus frentes más largos, sobresalen cuatro basamentos, sobre los que se colocan columnas corintias, que recorren todo el primer cuerpo de la estructura, y están rematadas por esculturas adosadas.
Por encima de los vanos laterales, corre un friso, el cual está decorado con relieves que narran episodios de la batalla; por encima de éstos, dos círculos o medallones que enmarcan escenas de caza, sistema que se repite a ambos lados frontales del arco conmemorativo.
En el último cuerpo, que está delimitado por la estructura tipológica de los templos griegos, se ubica un tablamento y un friso corrido, que es roto en su línea horizontal por el avance de las esculturas, las cuales representan a grandes personalidades romanas. Correspondiéndose con cada uno de los vanos del cuerpo inferior y dividido en tres, nos encontramos con que en ambos lados se presentan dos paneles con relieves, que conmemoran la victoria de Constantino, y justamente en el centro una inscripción: “Al Emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y solo por la fuerza e las armas, el Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con triunfos”.
Parte de esta dedicatoria ha sido interpretada bajo la mirada de la nueva religión que comenzaba a tomar fuerza dentro del Imperio Romano, el cual está al borde de la decadencia y del colapso, es aquella que dice “porque él, inspirado por la divinidad”, recuérdese que los romanos eran politeístas, sin embargo el mensaje incluye solo a una deidad, interpretada como el acercamiento de Constantino a la religión cristiana, a pesar de ello no se conoce con exactitud tales convicciones, ya que no existe una fuente fiable al respecto.
Sin embargo, si se conoce que gran parte de la estructura del arco conmemorativo perteneció a otros edificios anteriores al arco, del cual se sustrajeron tanto los paneles conmemorativos, como las esculturas, y puestas con un rigor y un orden para colmar las glorias del emperador. A este respecto también existen diferentes hipótesis, donde unos consideran que la civilización romana estaba decadente, y sus creaciones artísticas estaban agotadas; otras en cambio, apuestan al deseo del propio Constantino, el cual quiso equipararse con los emperadores antecesores.
Sea una u otra la cuestión hipotética, debemos entender el arco de triunfo como una combinación perfecta de elementos que constituyeron a la conmemoración de la victoria de Constantino como así refleja el friso de la representación de la batalla, y reforzado por los diferentes elementos presentes, como los atributos de las victorias aladas presentes en el vano central y por encima del arco.